La fundación de nuestra Congregación estuvo determinada por la Providencia, la aceptación de la voluntad de Dios y la confianza.
La fundación de nuestra Congregación estuvo determinada por la Providencia, la aceptación de la voluntad de Dios y la confianza.

Una tierra que acoge
El 8 de agosto de 1887 fueron recibidas en Chone, Ecuador. La sencilla casa cural, una choza con dos habitaciones, fue el albergue provisional. Tres meses después fueron trasladadas al Centro Misionero Santa Clara, construido por Monseñor Schumacher, donde auxiliaron enfermos, a los pobres, educaron a los niños, jóvenes, adultos y ampliaron su labor a las comunidades de Canoa y Santa Ana.

La Adoración Perpetua a Jesús Sacramentado: una gracia que irradia esperanza
Pasados 34 años, el 11 de agosto de 1927 la Congregación se trasladó a la ciudad de Pasto, capital del departamento de Nariño, donde se estableció definitivamente la Casa Madre. Allí mismo se encuentra el Santuario Eucarístico de Maridíaz, lugar que cuenta con el don de la Adoración Perpetua a Jesús Sacramentado; una gracia concedida a nuestra fundadora bajo el pontificado del Papa Pío XI, el 22 de agosto de 1928.
Una llamada desde el corazón de la misión que llegó a Suiza
En Altstätten, Cantón de St Gall en Suiza, se encuentra el convento franciscano de María Hilf. En 1887 la superiora, la Hermana Bernarda Büttler recibió una carta de Monseñor Pedro Schumacher, Obispo de Portoviejo, Ecuador; solicitando ayuda para las misiones en América. Acogida la petición, un 19 de junio de 1887 salieron siete misioneras suizas, entre ellas, la Madre Caridad Brader.

Colombia: la semilla que crece para la Gloria del Reino
Después de 5 años en Chone, la Madre Caridad y algunas Hermanas, fueron enviadas a Colombia. La Providencia Divina había marcado que su llegada a Túquerres, aquel 31 de marzo de 1893, sería el nacimiento de nuestra Congregación.
Los primeros años en Túquerres estuvieron marcados por la más impresionante pobreza, enfrentaron el frío de las tierras sureñas. Monseñor José Manuel Caicedo, Obispo de Pasto, a la que por entonces pertenecía Túquerres, autorizó la fundación de la Congregación para dedicarse a la educación de las niñas. El primer colegio fue bautizado bajo la advocación de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro.
Después de un tiempo se inauguró una escuela en Barbacoas (1895 a 1899), en 1897 se fundó en Ipiales el colegio y la escuela, un proyecto que fue interrumpido en el año 1899 por la Guerra de los Mil Días. La Madre Caridad no se hizo esperar y cerró las aulas para acoger a los heridos de los dos bandos.


Una llamada desde el corazón de la misión que llegó a Suiza
En Altstätten, Cantón de St Gall en Suiza, se encuentra el convento franciscano de María Hilf. En 1887 la superiora, la Hermana Bernarda Büttler recibió una carta de Monseñor Pedro Schumacher, Obispo de Portoviejo, Ecuador; solicitando ayuda para las misiones en América. Acogida la petición, un 19 de junio de 1887 salieron siete misioneras suizas, entre ellas, la Madre Caridad Brader.

Una tierra que acoge
El 8 de agosto de 1887 fueron recibidas en Chone, Ecuador. La sencilla casa cural, una choza con dos habitaciones, fue el albergue provisional. Tres meses después fueron trasladadas al Centro Misionero Santa Clara, construido por Monseñor Schumacher, donde auxiliaron enfermos, a los pobres, educaron a los niños, jóvenes, adultos y ampliaron su labor a las comunidades de Canoa y Santa Ana.

Colombia: la semilla que crece para la Gloria del Reino
Después de 5 años en Chone, la Madre Caridad y algunas Hermanas, fueron enviadas a Colombia. La Providencia Divina había marcado que su llegada a Túquerres, aquel 31 de marzo de 1893, sería el nacimiento de nuestra Congregación.
Los primeros años en Túquerres estuvieron marcados por la más impresionante pobreza, enfrentaron el frío de las tierras sureñas. Monseñor José Manuel Caicedo, Obispo de Pasto, a la que por entonces pertenecía Túquerres, autorizó la fundación de la Congregación para dedicarse a la educación de las niñas. El primer colegio fue bautizado bajo la advocación de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro.
Después de un tiempo se inauguró una escuela en Barbacoas (1895 a 1899), en 1897 se fundó en Ipiales el colegio y la escuela, un proyecto que fue interrumpido en el año 1899 por la Guerra de los Mil Días. La Madre Caridad no se hizo esperar y cerró las aulas para acoger a los heridos de los dos bandos.

La Adoración Perpetua a Jesús Sacramentado: una gracia que irradia esperanza
Pasados 34 años, el 11 de agosto de 1927 la Congregación se trasladó a la ciudad de Pasto, capital del departamento de Nariño, donde se estableció definitivamente la Casa Madre. Allí mismo se encuentra el Santuario Eucarístico de Maridíaz, lugar que cuenta con el don de la Adoración Perpetua a Jesús Sacramentado; una gracia concedida a nuestra fundadora bajo el pontificado del Papa Pío XI, el 22 de agosto de 1928.
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