Todo por amor a Dios
La Pastoral Misionera de las Hermanas Franciscanas de María Inmaculada es una respuesta fiel al llamado de Jesús de anunciar la Buena Nueva, especialmente en las periferias. Inspiradas por el carisma de la Beata Madre Caridad Brader, las Hermanas están presentes en 10 países, sembrando fe, dignidad y esperanza con alegría franciscana.
Su misión se vive en contextos rurales, urbanos, indígenas y migratorios, a través de:
Evangelización, catequesis y acompañamiento espiritual.
Atención a enfermos, ancianos y familias necesitadas.
Apoyo a migrantes y comunidades vulnerables.
Formación de líderes, jóvenes y movimientos misioneros (MIFRAMI y REFRAMI).
Animación de la vida parroquial y pastoral social.
Con humildad y entrega, viven una pastoral cercana y servicial que transforma realidades, fieles a su lema: “Todo por amor a Dios y como Él lo quiere.”